Lama, Carreño, Maldini, Petón y Castaño. Unos “periodistas” que han adaptado El Tomate a un informativo, que elaboran una información que se caracteriza por que las anécdotas cobran quizá más importancia que la propia información, que conversan como en una cafetería a la hora de presentar su sección… Unos "periodistas" que no han mostrado ningún respeto por los que han elaborado y participado en este acto.
Una ceremonia sin traductor, en el que Carreño iba contando lo que le iba viniendo en gana. Una ceremonia en la que no pudieron verse los shows por la interrupción constante de publicidad y, aun más grave, por los constantes comentarios irrelevantes de los “periodistas”. Unos comentarios que sí estaban justificados en el momento del sorteo (aunque sin gritar, Carreño, que te oímos perfectamente), pero que estaban totalmente fuera de lugar en los momentos de baile, música o mientras la presentadora hacía su trabajo. Comentarios que además trataban el tema interesantísimo de las caritas que ponía Charlize Theron a David Beckham o el profético rojo del vestido de la actriz (que no era ni rojo, sino magenta).
Una ceremonia muy poco valorada por un grupo de “periodistas” que se lucieron muy poco y que demostraron su mala educación. Su respeto llegaba hasta expresar su prisa por la llegada del sorteo mientras unos africanos bailaban (lógicamente no se oía la música porque los comentaristas tenían que difundir su conocimiento en ese preciso instante). Carreño cometía muchísimos errores al referirse a los países que iban saliendo: Korea Republic es Corea del Sur y DPR Korea es Corea del Norte (la comunista). Maldini, el “experto” en fútbol internacional, afirmó que los sudafricanos abuchearon a Booth, el único jugador blanco de su selección. Sin embargo, estaban coreando su nombre. Que malo es eso de no informarse y no dominarse con el inglis….
En definitiva, un trabajo que demostró la realidad profesional de estos “periodistas”, que venden una imagen de novedad, pero que ésta significa realmente un mal hacer informativo y poco respeto por los profesionales.
Por cierto, un último apunte y un rencor que me corroe desde que tengo 13 años. La elección de Carreño para sustituir a Fernando Schwartz en Lo + Plus fue lo peor que le ha ocurrido a ese programa. Su vena excesivamente deportiva sobresalía demasiado y, en su nula versatilidad, acabó con el programa cultural como había sido hasta entonces.
Indignada me despido.